Y no, no es por lo que pensáis. Los pañuelos de papel serán los mejores aliados frente a nuestro mayor temor durante la estancia en Japón: el tsuyu. Responde por ese nombre la temporada de lluvias que de forma puntual recorre anualmente el archipiélago nipón anunciando la llegada del verano. Concretamente, entre mediados de junio y julio las precipitaciones asolan la región central de la isla de Honshu. Por supuesto, nosotros, como si fuéramos bereberes sedientos de agua, hemos programado nuestro viaje para que coincida en tiempo y espacio con el húmedo fenómeno meteorológico.
A nuestro favor tenemos varias circunstancias: 1) la pluviosidad en Japón es abundante durante todo el año y, según algunas mediciones, en el tsuyu el incremento de precipitaciones no es tan exagerado como se podía creer; 2) el cambio climático que por momentos hace parecer a Galicia una pequeña sucursal del Caribe, puede obrar milagros similares en Oriente; y 3) vamos a aprender a hacer teruterubozus.
Cualquiera que haya visto un número suficiente de horas de anime y seriales televisivos japoneses se habrá topado en algún momento con estos macrabos muñequitos que, sin embargo, constituyen una de las más célebres tradiciones de los infantes nipones. El teruterubozu (que viene a significar algo así como "que resplandezca, bonzo -monje budista-") es un muñeco hecho artesanalmente con papel o tela blanca que se cuelga en las ventanas, como si fuese la figura de un ahorcado. Este amuleto se emplea para ahuyentar las nubes e invocar el sol. Según las diferentes versiones de la tradición, hay quien sostiene que, si se logra el propósito del buen tiempo, se ha de dibujar una cara sonriente en el muñeco. Otras dicen que se ha de pintar igualmente. Incluso, si lo que se desea es que llueva, bastaría con colgar el teruterubozu patas arriba.
てるてる坊主 てる坊主 あした天気にしておくれ
てるてる坊主 てる坊主 あした天気にしておくれ
Hacemos un gurruño de papel
Lo revestimos con un sudario
Le estrangulamos el gaznate con un cordel
Lo colgamos cerca de una ventana para atraer a Lorenzo
Así pues, una docena paquetes de pañuelos de papel, un carrete de hilo y un ejército muñequitos ahorcados bastarán para hacer de Japón un paraíso tropical durante nuestra estancia. ¡Todos conmigo!: "teruteru bōzu, teru bōzu ashita tenki ni shite okure...".
マヌエル
2 comentarios:
Muy interesante Manueru ^^
Un saludo.
Cago en la leche, pero de donde sacaste esa foto, eso no se puede poner sin avisar, degenerao....
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